Todos hemos oído hablar de los recortes de sanidad en Cataluña, de las pretensiones del gobierno de la Comunidad de Madrid. Se cierran plantas de hospitales, consultorios médicos... y se intentan introducir tasas por el uso de esos servicios. Nos quieren hacer creer que el copago es la solución. ¿El copago? ¡Pero si la sanidad publica la pagamos con nuestros impuestos! Parece que los servicios sociales son algo que el estado nos regala, cuando no es así. Si el estado puede funcionar es gracias a los impuestos de los ciudadanos, por tanto, querer hacer creer de lo contrario es un error. El problema viene cuando no se han sabido gestionar bien los recursos en los momentos de bonanza, cuando se ha despilfarrado el dinero en lineas de AVE poco funcionales, en aeropuertos fantasma, en puertos deportivos o estaciones marítimas infuncionales (a la de Ciutadella, me remito), cuando los políticos de turno se han querido enriquecer a partir del dinero público... toda esta basura es la que nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos. Cierto es que la crisis ha sido de una reacción en cadena a nivel mundial y que de alguna o otra manera nos habría afectada pero si llegas a una situación de crisis económica con los bolsillos llenos, el descalabro es mucho menor.
Pero hablemos de la educación... ¿Porqué se empeñan en reducir los servicios educativos? Para mí, la respuesta es sencilla. Una educación de poca calidad producirá ciudadanos poco formados, con pocas expectativas de futuro... a no ser que tengas el dinero suficiente para poder costearte una educación privada que, sinceramente no tengo claro que sea mejor que la pública.
En el caso de Baleares este año se han eliminado programas educativos dirigidos a la atención de las necesidades de aquellos alumnos con mayores dificultades. PROA, PRA... todos ellos han desaparecido, junto a muchos otros. Además, no se cubren todas las bajas médicas, con lo que muchas aulas se quedan sin profesor de referencia durante, al menos 15 días o un mes. ¿Resultado? Se reduce la atención a esos alumnos, se reduce su aprendizaje y dejan de atenderse otras necesidades para poder substituir al profe enfermo (un maestre de apoyo deja de dar sus sesión de apoyo para dar, por ejemplo una clase de lengua).
Sin embargo, podría entender hasta cierto punto estos recortes. Siempre y cuando vinieran acompañados de un comportamiento razonado de nuestros queridos gobernantes. El problema es que no es así. Mientras deja de contratar interino, se pone en marcha un programa para dotar a los centros concertados de material informático... ¿entonces, hay o no hay dinero? Hay dinero para lo que a ellos les interesa, y evidentemente, no es mejorar la educación pública (oh, vaya! ¿en el discurso del Sr. Bauçà, no aparecía algo así como autopistas de la educación?).
Otro ejemplo de las contradicciones del PP lo encontramos en el Ayuntamiento de Palma. Los señores del PP han decidido eliminar el Programa Exit, que tenia como objetivo fomentar el desarrollo de las competencias lingüística y matemática en los centros escolares para aquellos alumnos que no estaban diagnosticados como alumnos con dificultades de aprendizaje pero a que necesitaban un refuerzo para conseguir los objetivos marcados. Bien. Este programa llevaba en funcionamiento desde el año 2008, con una gran aceptación en los centros. El coste ronda los 350.000€ anuales y da trabajo a más de 40 personas. Como se ve que, una ve eliminado este gasto, les sobra el dinero el ayuntamiento decide recuperar el Aiguafoc, con un gasto de 92.000€, alegando que ha salido más económico que en ediciones anteriores. ¿Y qué si sale más económico? ¿Hay o no hay dinero? ¿Qué es más necesario? Indignación es lo que una siente cuando se entera de estas cosas...
En una próxima entrada hablaré de los recortes que prevé hacer la Conselleria de Educación de cara al próximo curso.
En una próxima entrada hablaré de los recortes que prevé hacer la Conselleria de Educación de cara al próximo curso.
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